Completar el rompecabezas de la ciberseguridad global mediante la cooperación internacional
En la era digital, donde la información fluye a través de las fronteras a la velocidad de la luz, las amenazas cibernéticas ya no se limitan a una sola nación. Los ataques cibernéticos y las violaciones de datos trascienden las fronteras geopolíticas y afectan negativamente a casi todo el mundo, independientemente de la nación, las opiniones políticas o la posición económica. Al reconocer esta realidad, surgió una fuerza poderosa: el impulso del sector privado para compartir información sobre amenazas cibernéticas. Los Centros de análisis e intercambio de información (ISAC), un concepto que comenzó en la década de 1990 y que ahora opera a nivel mundial, son un foro probado para la colaboración impulsado por el interés propio de las organizaciones de proteger sus redes y las preocupaciones compartidas en todas las comunidades a las que sirven. En los últimos 25 años, el intercambio de información ha crecido por sus propios méritos y por el arduo trabajo realizado por miles de personas y organizaciones comprometidas que trabajan juntas para proteger la infraestructura crítica. El intercambio voluntario de información es una fuerza más potente que cualquier mandato gubernamental cuando se trata de compartir inteligencia sobre amenazas cibernéticas, detalles de incidentes y mejores prácticas.
Las organizaciones comprenden que, al compartir información, no solo se protegen a sí mismas, sino que también fortalecen la seguridad general del ecosistema digital. Un sentido compartido de responsabilidad, colaboración y aprendizaje conduce a la formación de comunidades de confianza para compartir información, donde las organizaciones de diferentes sectores y países pueden compartir inteligencia sobre amenazas de manera segura y confiable.
